10/29/2012

KLÍMA


Jonathan Hobin





























La materia no desaparecía, sino que, a lo sumo, se transformaba. La basura era inmortal, se mezclaba con el aire, se hinchaba en el agua, se disolvía, se descomponía, se convertía en gas, en humo, en hollín, viajaba por el mundo y lo iba cubriendo lentamente.

Ivan Klíma