Miroir noir |
ESBOZOS SIN TI
Anoche soñé contigo. Unas
semanas atrás, unas reformas en la habitación de la adolescencia me obligaron a
ordenar una puerta cerrada por el olvido: libros, revistas, fotos viejas,
recortes de revoluciones, música… y una caja de zapatos llena de polvo, sellos
y letras. Tropecé con una de tus cartas, tu trascendencia, tus vueltas a las
cosas, tu inquietud constante y la confianza que regalabas a cada palabra.
Me gusto descubrirte,
como siempre, después de tantos años sin apenas cambios. Quizás sea mejor así,
no imaginarse, remitirse a lo pasado, dar gracias a la nada y recordar a esa
chica fugaz que sin querer derritió, por unos días, mi mundo.