8/14/2012

EXEMPLES CONTEMPORÀNIS










El tiempo justo para echar las mochilas en el maletero y ya habíamos arrancado. Quité la pistola de mi cinturón. En las yemas de mis dedos helados sentí su metal tibio, a la temperatura de mi cuerpo. En el asiento la mantuve apretada bajo mi muslo. Ya estábamos. El momento en estado puro. Así que esto era la conciencia de la hemorragia del tiempo. Vivir totalmente y morir quizás en la próxima curva o en el pueblo siguiente.
Unos minutos después, circulábamos ya por la comarcal de Puigcerdà, en dirección a la collada de Tosses... Y más allá, Barcelona.

Jann-Marc Rouillan