6/03/2012

HIROSHIMA

   




































LITTLE BOYS
     Siete años y todavía la gente recuerda la historia de la indigente quemada en un cajero. Joder, ¿pero qué más da que se muera de hambre o que se muera quemada? Aunque la verdad es que morir quemado debe de doler un huevo, que a mí de pequeño se me cayó  un cazo de agua hirviendo en un pie,  y mi madre siempre dice que gritaba como un cerdo degollado. Pero yo no me acuerdo. Como nadie se acuerda de que hace siete años el Málaga pasó a Segunda. La culpa fue de los árbitros, que les dio por llenarnos con tarjetas por cuatro entradas de mierda. Pero eso no llenaba portadas de periódicos ni encabezaba los telediarios. Modas. Además, más se quemó en Hiroshima y nadie dijo nada.
Sara Gutiérrez Herance